22 de junio de 2011

Mates para nuestro invierno.



No puedo dejar de abrir este informe mañanero sin expresar mi antojo de ese mate perfecto, de buena temperatura, que le emerge esa espuma blanca a la superficie, con un buen pan con chicharrón apenas untado con manteca.
La realidad es que junto con la evolución de la gastronomía y la sommelieri se puede hablar de mates con carácter, suaves, con poco cuerpo,  un tema para especialistas, que catan los diferentes tipos de yerbas, según los climas y los suelos donde se encuentre la planta, temas ya conocidos en el vino y que hace un tiempo se reflejan en el mate.
Como prueba de esto, basta en la actualidad con ir a un supermercado y entre tantas marcas de yerba mate, encontraremos una o dos "especiales", de recipientes muy distintos, que nos daremos cuenta o veremos como un producto artesanal, es cuestión de leer el reverso y darse cuenta que esa yerba lleva un lenguaje, realizado por un especialista.


CÓMO CEBAR UN BUEN MATE.



Con ustedes, algunas claves, para no dejar de lucirse como cebador.

-Llenar el mate de yerba hasta 3/4 partes. Es malo que tenga mucha yerba y es malo que tenga poca yerba, 3/4 es perfecto.
-Cubrir la boca del mate, colocarlo boca abajo y sacudirlo de forma energica, esta accion nos va a permitir, separar las partes de la yerba mate, las partes mas livianas de las pesadas, logrando que los palos y las hojas grandes queden en el fondo del mate, colaborando con el filtro de la bombilla.
-Enderezar el mate, cuidando que la yerba quede recostado sobre una de las paredes del mate, dejando una cavidad en la parte opuesta, donde verteremos una pequeña cantidad de agua tibia. Esperar unos segundos y repetir la acción, esperando que la yerba mate absorba el agua. Este procedimiento es importante, lo haremos de manera pausada, ya que nos dará el buen calce de la bombilla, evitando que la misma quede "danzando".
-Colocar la bombilla, recostándola sobre la pared del mate. Solo el cebador puedo modificar o mover la bombilla de lugar.
-El agua, nunca hervida, nos quema la yerba y extrae notas amargas y ácidas. Por otro lado, la continuidad del cebado, es muy difícil, recuperar un mate que se enfrío.
-Comenzar a cebar por el lugar humedecido, tratando de no inundar el mate.
-Un buen cebador, es paciente y nunca apura su tarea.
-Atentos, cuando el mate da señales de agotamiento, de cansancio, comenzar a verter agua sobre la yerba seca.

Solo resta compartir, con alguna masa seca, pan saborizado, como en mi caso un pan con chicharrón, o los clásicos criollos.

Sabores de Casa le desean un Buen Día.

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